En esta ocasión se trata de hojas naturales, y no de libros.
Cerca de terminar el verano, y tras las obras que remodelaron la fachada de la casa y otros sectores, hemos adquirido unos canteros para colocar tanto en el frente como en el interior de la Biblioteca.

Además, se instaló una reja protectora del árbol de la vereda.
